Ronda Rousey, la mala cara del octágono.

Dice Bruce Buffer "And still…" Ronda Rousey sigue acabando a su paso con cada oponente que se le para al frente en el octágono y en la boca del fanático queda un sinsabor amargo.
Gana Ronda y deja un  mal sabor en la boca de los fans de MMA, gana y queda el sentimiento de resignación, gana y el fan siente que perdió, perdió porque querían que ganara la otra, quien sea, no la conocen pero querían que ganara, porque la campeona no se hace querer.

Ronda Rousey, una campeona que realmente da miedo.

En su defensa se dice que se le vale actuar como una persona odiosa y amarga ya que su oficio es pelear. Los comentaristas hacen énfasis en lo bueno que tiene, que su Judo es impecable, que es muy bonita. Pero me pregunto yo; este deporte tan agresivo realmente necesita una cara de estas por fuera del octágono? Mucho mas cuando se tienen practicantes tan carismáticos como Georges Saint Pierre, Alistair Overeem, Rashad Evans y hasta el mismo Chael Sonnen, quienes son embajadores del las MMA y con su actitud, algunas veces jovial, otras profesional dejan conocer con su personalidad la cara amable de las MMA.
Este es un deporte de agresividad y sangre, calificado por muchos como una matanza de animales, cuya imagen viene del suelo y que poco a poco va levantando cabeza gracias a los esfuerzos de Dana White (muy carismático también) y las representaciones de peleadores que saben sonreír por fuera del octágono.
A nadie le gusta una cara amarga, mucho menos si esa cara es de una mujer. Ronda Rousey es una gran campeona dentro del octágono pero su actitud por fuera de él no le ayuda a las MMA, es por eso que los fanáticos añoran el día que alguien la destrone, y que ojalá esa mujer tenga una sonrisa.